Nuestra
Historia
Esta historia se remonta a la Barranquilla de hace un siglo cuando un español de apellido Barrientos decide vender su fórmula natural de fabricación del vinagre traída desde Europa.
Bernardo Huyke acorta el nombre a BARRENTOS e inicia su comercialización en su tienda de barrio ubicada en aquel entonces en la calle 36 con carrera 38 esquina, llamada La Mano de Dios. El vinagre era apetecido por todos y se comercializaba en pequeños barriles de madera y en carro de mula.